El sentido del olfato de un perro es 1 millón de veces más sensible que el de los humanos. Esta adaptación les permite encontrar su alimento y detectar marcas territoriales de otros perros. Algunos perros están entrenados para usar sus potentes rastreadores para ayudar en las operaciones de búsqueda y rescate.
Los animales se adaptan a su entorno.
La adaptación tiene que ver con la supervivencia. Cuando el entorno cambia drásticamente, algunos animales mueren, otros se mudan a otro lugar y algunos desarrollan adaptaciones a lo largo de generaciones que les ayudan a sobrevivir.
A veces, el medio ambiente cambia drásticamente debido a un desastre natural y, a veces, cambia lentamente durante miles de años. En cada caso, durante muchas generaciones, los animales pueden desarrollar nuevas adaptaciones para ayudarlos a sobrevivir en su nuevo hogar.